MONTESSORI BILINGÜE
Educando con Propósitos y Valores
María Montessori, desarrolló un método pedagógico, a través de la observación de los niños y la base de este, son materiales sensoriales que satisfacen sus necesidades. Dejó los niños trabajar libremente en un ambiente preparado especialmente para ellos, donde podían hacer sus propios descubrimientos y formar sus conceptos a través de experiencias concretas y prácticas. El niño es libre de elegir en qué quiere trabajar y por cuánto tiempo. A través de la repetición alcanza el perfeccionamiento y el resultado es una gran satisfacción interna, una habilidad conquistada y la autodisciplina. Los niños se autoconstruyen a través del trabajo siguiendo el siguiente proceso:
Interés > actividad con propósito inteligente escogida libremente > control de error > repetición > concentración > logro > satisfacción interna > habilidad conquistada > autodisciplina
Lo que la Dra. observó fue una disciplina espontánea, un dominio de sí mismos que se desarrolla cuando se da a los niños actividades con un propósito inteligente que despierte su interés, los cuales son libremente escogidos por ellos. El niño no hace el trabajo para obtener resultados, sino
para ejercerse y fortalecerse. Cada vez que logra hacer algo por sí mismo obtiene seguridad y fortalece su personalidad. Cada vez que tiene éxito, se dice a sí mismo: “Yo puedo” que equivale a “Yo valgo”. La seguridad que va adquiriendo le da la fuerza necesaria para enfrentarse a otras tareas que antes no había realizado. Lo importante no es la actividad como tal, sino el sentimiento de seguridad que lo llevan al fortalecimiento de su persona.
La meta siempre fue desarrollar al máximo el potencial de cada niño, de ahí la lección que María Montessori dejó: “No me sigan a mí, sigan al niño.”. Se dio cuenta que la educación debe de empezar desde el nacimiento porque estos años son decisivos en el desarrollo de la personalidad. Es en ese momento, en el que funda las Comunidades Infantiles para los niños de dos a tres años de edad. Después se creó Casa de niños para edades de 3 a 6. Luego Taller 1 para niños de 6 a 9 y Taller 2, de 9 a 12. Para los de 12 a 15 se creó la Comunidad de adolescentes. Nido, para niños menores de 2 años se creó pensando en las madres trabajadoras.
La infancia es por excelencia una etapa sensorial. Y el niño cultiva su inteligencia a través de sus sentidos. Debido a esto, la Doctora perfeccionó diversos materiales pedagógicos para que el niño adquiriera conocimientos vívidamente, por la experiencia directa con objetos tangibles.
MARÍA MONTESSORI
¿Quién es María Montessori?
Maria Montessori nació el 31 de Agosto de 1870 en Chiaravalle, Provincia de Ancona en Italia.
A los 14 años estudió ingeniería durante un año en una escuela técnica de puros varones. Posteriormente, estudió biología y a sus 26 años se convierte en la primera mujer médico en Italia.
Mas tarde, al visitar un hospital psiquiátrico infantil, la Dra. Montessori observó que los niños tenían la necesidad de actividad y la realidad de cultivar su inteligencia y su personalidad.
En este momento surge su interés por la educación.
Despues de trabajar durante dos años con niños con deficiencias mentales, la Dra. logra que esos niños obtuvieran iguales o mejores resultados que los niños normales en los exámenes estatales.
A partir de ese momento decide trabajar con niños normales aplicando sus conocimientos para desarrollar al máximo su potencial.
La Dra. fue en sentido inverso de otros pedagogos, ella se basó en la pedagogía científica que consiste en la observación, hipótesis y conclusiones realizadas en un espacio libre para los niños. También, Se da cuenta que la educación debe de empezar desde el nacimiento porque estos
años son decisivos en el desarrollo de la personalidad. Es en este momento en el que funda las Comunidades Infantiles para los niños de dos a tres años de edad.
María Montessori murió en Holanda en 1952 a los 82 años. La Dra. Montessori fue una mujer
que se adelanto a su tiempo y revolucionó la educación y sus medios. Vivió y trabajo para sus convicciones de que el niño era algo diferente, pero que había que ayudarle a desarrollarse.
Y nos dejó con este gran guía: “No me sigan a mi, sigan al niño.”
MATERIALES SENSORIALES
¿Qué son los materiales sensoriales?
María Montessori no creó un método pedagógico, más bien, a través de la observación de los niños desarrolló materiales sensoriales que satisfacen sus necesidades e impulsan su desarrollo.
Y como sabemos, cualquier organismo se desarrolla mejor cuando se satisfacen sus necesidades. Como una planta, si le das agua, sol y tierra rica en minerales, ésta crecerá y se desarrollará sin problemas. Pero si no sabes qué es lo que la planta necesita y no se lo das, probablemente la planta se marchitará. Lo mismo ocurre con los niños.
La infancia es por excelencia una etapa sensorial. Y el niño cultiva su inteligencia a través de sus sentidos. Debido a esto, la Dra. perfeccionó diversos materiales pedagógicos para que el niño adquiriera sus conocimientos vívidamente por la experiencia directa con objetos tangibles.
LEYES NATURALES DEL NIÑO
¿Cuáles son las leyes naturales del niño?
Uno de los logros más grandes de la Dra. fue descubrir la real naturaleza del niño. Descubrir que el niño tiene leyes naturales internas que impulsan su desarrollo. Haber descubierto esas leyes y seguirlas es lo que ha hecho que los niños en un Montessori florezcan, porque al seguir sus leyes naturales realmente estás satisfaciendo sus necesidades.
A estas leyes la Dra. las llamó períodos sensitivos. Estos son períodos que aparecen en el niño como un intenso interés en repetir ciertos actos. La alegría especial que el niño manifiesta durante estos períodos resultan de su intenso deseo de hacer contacto con el mundo. Estos períodos son pasajeros y se limitan a la adquisición de un carácter determinado. Una vez desarrollado este carácter, cesa la sensibilidad correspondiente.
La Dra. nos habla sobre cuatro períodos sensitivos esenciales; el orden, el lenguaje, el movimiento y el refinamiento de los sentidos.
Orden Es a través del orden externo (orden físico, límites, rutinas y hábitos) que rodea al niño que el podrá construir su orden interno que le será esencial para su desarrollo emocional
y cognitivo. Con este orden, el niño esta creando un esquema mental del mundo para poderse orientar y sacar conclusiones acerca del ambiente que lo rodea. Este período inicia con el nacimiento y termina aproximadamente a los 5 años. Su manifestación extrema se presenta
al final del primer año de vida.
Movimiento Es fácil observar como en el niño pequeño existe una irresistible sensibilidad hacia el movimiento, ya que a través de este movimiento se está construyendo. Este movimiento se vuelve cada vez más refinado y podemos apreciar como el niño entre 2 y medio y 4 años pasa por un etapa en la cual son sensibles a desarrollar actividades que los llevan a la exactitud y precisión de sus movimientos. La filosofía del movimiento es esencial en Montessori pues corresponde a una necesidad fundamental para su desarrollo.
Refinamiento de los sentidos Si observamos a un niño pequeño nos daremos cuenta que desde que nace tiene una sensibilidad especial hacia lo que puede percibir a través de sus sentidos. Esto se debe a su necesidad imperiosa de conocer su ambiente. La infancia es por excelencia una etapa sensorial. Es así que en sus primeros tres años de vida, el niño absorbe de manera inconsciente y sin ningún orden todo tipo de sensaciones. Necesita múltiples experiencias sensoriales para desarrollar sus sentidos.
Lenguaje Durante este período el niño desarrolla la organización de sus cuerdas vocales, la semántica*, la sintaxis* y la pronunciación. Todo esto lo hace sin consciencia, sin esfuerzo y sin clases especiales. Lo realiza escuchando, jugando y viviendo. Es el período más largo y complejo.
*Semántica: significado de las palabras.
*Sintaxis: orden de las palabras en una oración y su función.
MENTE ABSORBENTE
¿Qué es la mente absorbente?
Y te preguntarás, ¿Cómo es que el sistema Montessori ayudará a mi hijo a convertirse en este joven con valores, responsable e independiente?
Más aún, ¿Por qué son estos temas relevantes si estamos hablando de niños tan pequeños?
Los niños poseen una mente privilegiada capaz de absorber todo lo que está a su alrededor. Tienen una Mente Absorbente. De los cero a los tres años absorben todo lo que hay en
su ambiente como esponjas, y de los tres a los seis años empieza a haber una clasificación y discriminación de todo lo que absorben. Es fundamental la educación en éste período porque
los niños están absorbiendo su ambiente a través de sus sentidos; están construyendo su mundo
a través de los sentidos.
Ésta es la edad en la que se forma la personalidad del niño. Lo que el niño absorbe va creando
su carácter y personalidad.
EL TRABAJO Y LA AUTODISCIPLINA
¿Cómo se lleva a cabo el trabajo?
La Dra. se limitó a dejar que los niños trabajaran libremente en un ambiente preparado especialmente para ellos, donde los niños pudieran hacer sus propios descubrimientos y formar sus conceptos a través de experiencias concretas. El niño es libre de elegir en qué quiere trabajar y por cuanto tiempo. A través de la repetición alcanza el perfeccionamiento y el resultado es una gran satisfacción interna, una habilidad conquistada y la autodisciplina.
Sucede algo así
Interés > Actividad con propósito inteligente escogida libremente > control de error > repetición > concentración > logro > satisfacción interna > habilidad conquistada > autodisciplina
Los niños se autoconstruyen a través del trabajo, y lo logran a través de la repetición.
Lo que la Dra. observó fue una disciplina espontánea, un dominio de sí mismos que se desarrolla cuando se le da a los niños actividades con un propósito inteligente que despierte su interés, los cuales son libremente escogidos por ellos.
El niño no hace el trabajo para obtener resultados, sino para ejercerse y fortalecerse. Cada vez que logra hacer algo por sí mismo obtiene seguridad y fortalece su personalidad. Cada vez que tiene éxito, se dice a sí mismo: “yo puedo” y yo puedo equivale a “yo valgo”. La seguridad que va adquiriendo le da la fuerza necesaria para enfrentarse a otras tareas que antes no había realizado. Lo importante no es la actividad como tal, sino el sentimiento de seguridad que lo llevan al fortalecimiento de su persona.
VIDA SOCIAL
¿Los niños tienen vida social en un Montessori?
Dentro de un salón Montessori, se está llevando a cabo una vida social genuina, respetando
los intereses y las necesidades individuales y del grupo. Los niños se mueven libremente en
sus propias ocupaciones dentro de su medio ambiente sin interrumpir el trabajo de otros.
Se encuentran y se saludan, discuten problemas comunes, se corrigen errores mutuamente y
se muestran el uso de los materiales entre ellos. También, se ayudan de diferentes maneras.
En ocasiones, algunos niños preparan la comida para sus compañeros, otros ponen la mesa,
otros sirven la comida, otros lavan los trastes, otros regresan todo a su lugar, etc. En toda clase Montessori vemos una vida social real que se desarrolla con bastante naturalidad y espontaneidad día con día.
LÍMITES
¿Hay límites en un ambiente Montessori?
Los límites son parte fundamental del ambiente. Un ejemplo de esto es que sólo hay un ejemplar de cada material. Si un niño quiere el material que alguien más ya tomó, debe de esperar su turno. Esto les enseña a los niños paciencia y respeto. Un niño tiene la libertad de tomar el material que desee y utilizarlo, pero no está permitido aventar o dañar el material, si lo hace se le retira. El niño también puede elegir trabajar o no hacerlo, pero no está permitido interrumpir a sus compañeros en la hora de trabajo. Hay muchos límites dentro de un espacio Montessori, pero lo que nosotros buscamos crear es un ambiente en el que los niños comprendan el porqué de las acciones, límites
y normas. De nada sirve que sigan las normas “porque dijo la maestra que así era” sino porque ellos mismos se comprobaron al experimentarlo que los límites y normas son verdaderas y útiles.
En Nia Montessori buscamos que cada niño a través de su experiencia propia descubra lo que es verdad, lo que funciona, lo que es importante y lo que es útil. Los límites permiten la convivencia
y el respeto. Vivir con buenos límites lleva al autocontrol, y así el niño logra su adaptación convirtiéndose en un ser social.
CASTIGO Y CONSECUENCIA LÓGICA
¿Se utiliza el castigo?
En Montessori no se utiliza el castigo como forma de aprendizaje. Se realiza una consecuencia lógica y una plática con el niño acerca de sus acciones. Buscamos que el niño logre ver y entienda porqué lo que hizo estuvo mal, y dirigimos al niño que vea lo que hizo en vez de imponer un castigo o regla inapropiado que tal vez el niño no comprende.
Por ejemplo, si el niño mordió a otro niño, le pedimos que mire su cara y el daño que le hizo.
Es una plática tranquila y sin emociones negativas. Lo que buscamos es que el niño confronte lo que hizo y se responsabilice de sus acciones. Las Guías se abstienen de solucionar los problemas que enfrentan los niños, pero si los pueden guiar. Permitimos que ellos mismos solucionen sus problemas porque esto los prepara para que en el futuro sepan afrontar sus problemas aceptando su parte de responsabilidad y actuando pensando en el bien común.